Cuidado de la piel, los faciales.
Este es un tema amas u odias. Personalmente me ubico del lado de las que odiamos este momento, me parece un trabajón. Toda la semana me torturo pensando en la noche horrible en que tenga que hacerme un facial. Así suena en mi mente "Limpieza, limpieza, limpieza..."
Aunque en verdad no es para tanto (soy una terrible exagerada), y hasta es de lo más relajante. Además que es totalmente necesario para tener una piel sana.
Hace unos meses descubrí una rutina que me parece bastante sencilla y funciona muy bien. Se realiza máximo dos veces por semana. Admito que he pecado muchas veces y me la salto de manera olímpica, pero les recomiendo esto si quieren algo sencillo pero eficiente.
Una vez ya estoy desmaquillada los pasos son los siguientes:
1.- Humedezco una parte de mi rostro (a mi me gusta hacerlo por zonas -ej. primero la frente, las mejillas, barbilla, etcétera-), voy agregando pequeñas gotitas de crema exfoliante y procedo a dar masajes, así hasta que se van deshaciendo los gránulos y voy terminando todas las zonas de mi rostro. Luego de haber culminado enjuago bien con agua tibia y seco con una toalla a pequeños toques. Este paso es de suma importancia porque estos gránulos ayudan a limpiar los poros, removiendo las impurezas y las células muertas. Yo uso la Pore Penetrating de Clearskin, que al contener mentol te da una sensación de frescura increíble.
2.- Este paso es la aplicación de una mascarilla, en el que generalmente aplico una de arcilla, la cual es muy sencilla de preparar. En un envase agrego una cantidad mínima de agua, a la cual le añado una cucharada de arcilla en polvo, y voy mezclando hasta obtener una textura homogénea. Una vez lista, la comienzo a aplicar en el rostro en finas capas (la aplico por encima de las cejas y debajo de la zona de la ojera). Espero hasta que esté seca y procedo a retirarla igual con agua tibia.
3.- Después de retirar todos los residuos de la mascarilla, solo con agua, tomo el gel de limpieza profunda de Clearskin (Deep Cleaansing). Solo agrego unas pequeñas gotas en mi mano y luego las aplico sobre mi rostro asegurándome de llegar a todas las zonas. Una vez siento que ya lo tengo cubierto lo enjuago, agarro una toalla y seco igual con toques suaves. Me encanta este gel porque al igual que el exfoliante, contiene mentol y te da una sensación de frescura increíble.
4.- Agrego en un algodón unas cuantas gotas de tónico, y comienzo a dar toques muy suaves en mi piel de modo que este vaya impregnando mi piel de su glorioso efecto. Luego de aplicarlo siento mi piel como renovada. Yo uso el essential de L’BEL.
5.- El último paso es el más sencillo, es un paso que realizo a diario. Aplico crema humectante en toda mi cara. Luego de aplicarla, tomo un poco de Crema Facial Sánalo Astringente, y aplico una mínima cantidad de esta solo en las zonas más afectadas de mi rostro (en la que tenga algún granito o haya ocurrido alguna desgracia).
Eso es todo chicas. Eso es lo que yo hago, lo más sencillo que he conseguido, y que funcione. Si alguna de ustedes conoce unos pasos milagrosos que sean más sencillos, les agradecería un mundo que me lo dijesen y así ahorraríamos el máximo de tiempo y energía.
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